domingo, 25 de junio de 2017

PORQUÉ ME GUSTA LA CIENCIA FICCIÓN


Estos textos forman parte de la obra que desarrollé desde el año 2000 al 2002. En el 2000, presenté un "Project Room" en ARCO cuyo título CINE FRONTERA (Programa doble), hacía referencia al cine de serie "B", y consistió en dos enormes carteles que anunciaban películas de Ciencia Ficción. Por aquél entonces, sentía un entusiasmo irrefrenable por ese tipo de películas, que combinaban la estética "kitsch" de los cincuenta y sesenta, con una impresionante dosis de imaginación y visiones premonitorias. Me documenté sobre el tema, y me lancé a hacer, carteles primero, y "películas" después.   Lo mismo que en mis trabajos anteriores con fotocopias, aparezco en ellos como protagonista. Transcribo algunos de aquellos textos, concebidos a modo de sinopsis de unas imaginarias películas, y una auto-entrevista en la que figuro como "Doctoresse T". Lo de "Doctoresse" es por la misteriosa dama de la que Jünger habla en sus diarios de París, y la "T" es por "Los 5000  dedos del Dr. "T", una de las películas que más me aterrorizaron en mi infancia.



ENTREVISTA CON DOCTORESSE T                  


P: ¿Le molesta que sus películas sean consideradas serie B? ¿No le parece que eso quita importancia a la obra y la presenta como hecha descuidadamente, sólo para cubrir el expediente?

R: En absoluto es así, elijo cuidadosamente los argumentos. En general intento abordar temas de interés social y actualidad candente; leo muchas revistas científicas; trato de sugerir respuestas a problemas que, si bien no se plantean inmediatamente de forma generalizada, ocurren a nivel individual creando enormes conflictos psicológicos; por ejemplo el tema del envejecimiento y la obsesión por el aspecto externo que en LA HUMANIDAD BAJO SOSPECHA (THEM!) adquiere proporciones de pandemia. Que se tachen de B mis películas tiene más que ver con el género -ciencia- ficción, del que se abusó en los 50- que con el presupuesto; pero barato no es sinónimo de malo. De hecho fue mi adicción a películas como LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE CUERPOS, LA MASA DEVORADORA o EL HOMBRE CON RAYOS X EN LOS OJOS la que me llevó a especializarme en “remakes”; claro que mis versiones son totalmente libres, me concedo todo tipo de licencias, como la de ser siempre yo protagonista; sepa que los demás actores trabajan conmigo gratuitamente, les basta con mi prestigio. En realidad mis películas están en la línea del cine de autor tipo BERGMAN o FELLINI, o, porqué no, también de ROGER CORMAN, ejemplos como el suyo siempre me han servido de estímulo a la hora de enfrentarme a la gran industria.

P: ¿Qué papel juega el humor en su obra? Le pregunto esto porque a veces sus películas empiezan de una forma muy seria, incluso algunas con puestas en escena dramáticas, pero de repente todo parece irse al garete y un instante después comienzan a ocurrir locuras sin cuento. Ese descontrol resulta muy divertido pero desconcertante, de modo que al final, el espectador sale del cine sin saber muy bien qué tipo de película ha visto, sobre todo porque sus films suelen acabar mal. En definitiva que uno se ríe durante la proyección pero sale con un regusto amargo.

R: Mire, el cine es como la vida misma, todo parece muy controlado, las personas pasamos más de la mitad de nuestra vida sumidos en la rutina, y de repente ocurren cosas inesperadas y comienza el caos; la risa se congela, la felicidad se esfuma y uno se encuentra rodeado de cascotes. Siempre juego con ese tipo de paradojas. Como le decía antes, pienso mucho en mis argumentos, pero una vez que me decido, escribo el guión de una tacada sin importarme demasiado las digresiones o las situaciones contradictorias. Hago los esquemas en una pizarra, subo y bajo, conecto unos personajes con otros, los hago desaparecer y los resucito más tarde, continuamente creo "ex machinas" para solventar "impasses" del guión, etc.. Siempre he querido ser original e ir a contracorriente. Me parece estar más en consonancia con la realidad si propongo un final en el que las hormigas exterminan a los hombres, la realidad continuamente nos da lecciones de audacia. En cuanto al humor, es lo más importante, me encanta que la gente se divierta durante los rodajes, el último fue desternillante, es una de las razones por la que los actores no cobran por trabajar conmigo, les sirve de terapia, relajan sus nervios y alejan el fantasma del estrés.
Jamás utilizo dobles, el que acepta un papel en mi película sabe que recibirá más de una bofetada; todos mis actores se preparan concienzudamente en gimnasios antes de empezar a rodar.

P: Hablando de cuestiones biográficas, usted pintaba antes de dedicarse al cine, incluso había alcanzado cierta notoriedad en el mundillo de la plástica ¿Qué le llevó a abandonar todo aquello para adentrarse en un terreno tan erizado de dificultades y tan mediatizado por el dinero como el cine y la TV?

R: Dejé el arte plástico por dos razones, una de índole económica: la enorme cantidad de energía y dinero empleados en producir las obras no me daba ningún rédito, y supongo que en eso soy muy americana y no creo en el éxito artístico si no va emparejado al éxito comercial; y otra ideológica: acabé convencida de que las artes plásticas habían entrado en franca decadencia, decadencia que se traducía en una falta de sintonía con el público que no entendía las esotéricas y retorcidas propuestas de los artistas, o despreciaba su pretenciosa trivialidad. Además me fastidiaba el servilismo del arte plástico ante la imagen en movimiento. Si realmente lo estático había perdido terreno ante lo dinámico, si el cine y sus derivados encarnaban la sensibilidad plástica del momento, ¿Para qué andarse por las ramas haciendo sustitutos seudo intelectuales y videoproyecciones soporíferas? Evidentemente, el campo de batalla estaba en otro lugar, y ese lugar era Hollywood.

P: ¿Cómo surgió la idea de distribuir y presentar las películas de dos en dos? Teniendo en cuenta de que el metraje de cada una es de 120 minutos ¿No teme que el público se canse? Cuatro horas sentado son muchas horas ¿No le parece?

R: Ese es el reto. Tomé la idea de la Gran Depresión. Por aquél entonces la gente pasaba hambre, ir al cine era una manera de engañar al estómago, las sesiones de autocine eran interminables; durante aquellas largas veladas los jóvenes comían palomitas como posesos y practicaban el sexo en los asientos traseros de los vehículos. Pensé que la fórmula podía adaptarse a los tiempos que corren, al fin y al cabo la juventud, pese a ser el sector de población más débil económicamente, es uno de los pilares de este negocio. La moda de los “drive-in” ha vuelto con fuerza, y mi idea de los programas dobles es un “boom” a nivel internacional. Por mi parte, es tal la cantidad de películas que quiero hacer de nuevo, que me resulta mucho más rentable rodarlas de cuatro en cuatro, así aprovecho exteriores, decorados, maquinaria...le aseguro que no hay una sola toma que vaya a la basura. En cuanto a mis actores favoritos, ya están acostumbrados a trabajar en varias películas a la vez y les va bien por cuestiones de calendario.

P: Por último, ¿No cree que esta dinámica frenética en la que se halla inmersa le lleva a cometer errores? ¿No teme que le acusen de plagio?

R: En absoluto, ya le he dicho que me invento los guiones, lo único que conservo de las películas originales es el título. Mi cine es cien por cien imaginación mía.


LA HUMANIDAD BAJO SOSPECHA (THEM!)


En el año 2200 los humanos viven hasta los ciento sesenta años, pero obsesionados por conservar una apariencia joven hasta el final. Las clínicas de regeneración de tejidos están saturadas y los laboratorios de cosméticos (la industria global más importante) tratan de innovar constantemente para hacer frente a la demanda. Empieza a correr el rumor de que en el desierto de Nuevo México existe un cactus cuya leche es un extraordinario elixir de juventud, y como sucediera en el siglo XIX con el oro, miles de científicos a sueldo de los laboratorios invaden la zona, dando lugar a terribles enfrentamientos. Doctoresse T es enviada por el gobierno a Alamogordo, lugar donde se celebraban experimentos atómicos en el pasado, para informar e investigar sobre la marcha; la acompañan tres colaboradores, Tim, su ayudante, Brian River, biólogo especialista en vegetales exóticos, y Rosalind, una atractiva becaria. Al llegar hay momentos de tensión entre Tim y uno de los equipos de buscadores-científicos, pero todo se resuelve y logran instalarse. Trabajan de noche en el desierto y de día en la tienda-laboratorio para no ser molestados. En el transcurso de una manipulación, uno de los cactus suelta un líquido rosado cuyo perfume les adormece durante unas horas, al despertar, se encuentran en un lugar extraño en el que el suelo no se ve debido a emanaciones gaseosas; la tierra tiembla bajo sus pies... aparecen unos gigantescos escarabajos (lucanidae) cuyas fantásticas mandíbulas amenazan devorarles... pero cual es su sorpresa al comprobar que se trata de insectos pacíficos e inteligentes (de inteligencia superior y distinta a la humana) que se comunican con ellos por medio del tacto. Gracias a la colaboración de los insectos mutantes, que emiten unas ondas ultrasónicas muy penetrantes, Doctoresse T logra que la humanidad entre en razón y olvide sus ansias de eterna juventud. Una vez cumplida su misión, los escarabajos se autodestruyen.


VIUDA NEGRA (BLACK WIDOW)


La espantosa sequía que asola la tierra en los últimos años del siglo XXI, provoca la aparición de plagas, la más terrible es la de arañas domésticas que convierte los hogares de los antiguos Estados Unidos (asimilados por entonces a la Federación Global de Estados) en verdaderas cárceles, y a sus moradores en "enmarañados" prisioneros. Las existencias de DDT y demás insecticidas están agotadas o son impotentes ante unos bichos cada vez más resistentes. En su hermética torre del desierto de Gobi, Doctoresse T trabaja a la vez en un nuevo producto antiplagas y en un cerebro electrónico capaz de modificar el clima a gran escala. Cientos de científicos trabajan a sus órdenes en el macrolaboratorio. Mientras tanto, las arañas evolucionan y su inteligencia se multiplica exponencialmente. En el antiguo Afganistán, entonces Estado 612, las mujeres se alían con los insectos y se metamorfosean en arañas. Capitaneadas por la temible Viuda Negra, las nuevas guerreras acaban con el ochenta por ciento de la población mundial. Al resto no le queda otro recurso que emigrar a otras galaxias. En una de las espectaculares imágenes finales de la película, aparece el globo terráqueo convertido en un gigantesco ovillo de tela de araña. La nave que transporta a Doctoresse T y a ciento cincuenta humanos más, se pierde en el espacio sideral.


VINIERON DEL ESPACIO EXTERIOR (IT CAME FROM OUTER SPACE)

Tras cientos de proyectos frustrados y años de investigación perdidos debido a la falta de financiación del Gobierno Global, sumido en la corrupción, Doctoresse T, la científica más prestigiosa del planeta, se retira al desierto de Arizona para hacer meditación y tratarse con antidepresivos. Allí sueña que unas rocas móviles rodean su cabaña y que de ellas surgen unas criaturas antropomorfas de elevada estatura y ojos giratorios. Los extraterrestres son seres benévolos que vienen en busca de un remedio para la enfermedad que aqueja a sus congéneres allá en su archipiélago galáctico: la pereza. Cuentan que al poco de nacer, las larvas alienígenas se cansan de la lucha por la existencia y rehusan levantarse; sus progenitores las imitan y al poco tiempo este perverso proceder contagia a toda la población que adopta una actitud indolente y estúpida. Doctoresse T se ofrece a ayudarles y, después de recoger en su laboratorio una nueva sustancia estimulante, viaja con los extraterrestres hasta su galaxia. A pesar de la belleza del lugar y de la enorme cantidad de agua que hay por todas partes, lo que ha desarrollado el mundo vegetal de forma extraordinaria, el panorama es desolador. Las plantas lo invaden todo, mientras que los seres antropomorfos yacen adormecidos, es evidente que se trata de un medio desfavorable para ellos. Doctoresse T aconseja a sus amigos emigrar ¿Porqué no a la Tierra? De vuelta a nuestro planeta los alienígenas crean colonias y poco a poco se integran con los humanos a los que enseñan nuevas técnicas y una economía diferente que prescinde del dinero.



1 Estos bosquejos sinópticos son provisionales y por tanto susceptibles de cambio. Los presento únicamente para destacar la importancia que doy al aspecto narrativo de las imágenes. Soy consciente de que han de reflejar tesis más consistentes, aunque siempre dentro de los parámetros de una fantasía delirante.

MADNESS ON LUNA


Luna es un local de juegos de azar de Las Vegas (no de los más importantes). Una noche, cuando el bullicio está en su apogeo, y todos los casinos y salas de juego llenas, algo ocurre en Luna. Las máquinas tragaperras y demás ingenios mecánico-lúdicos parecen haberse vuelto locos, giran sin parar y descargan dinero en medio de grandes risotadas electrónicas. Los clientes, encantados e histéricos a la vez, recogen el dinero y salen corriendo. El dueño de Luna, un inmigrante armenio llamado Rubekian, furioso, envía a sus esbirros a la central de ordenadores para ver qué ocurre. Los esbirros caen electrocutados tan pronto ponen las manos en los mandos. Como si de una enfermedad contagiosa se tratase, el entrópico mal de las máquinas se esparce por todo Las Vegas. Se suceden  secuencias vertiginosas en las que la cámara  salta de local en local captando escenas de caos, regocijo y violencia. Las máquinas escupen dinero sin interrupción, las cajas de caudales electrónicas se abren de par en par,  el frenesí de la rapiña se desata. Hay bastantes  muertos, la policía acude pero no da abasto, llegan helicópteros, las mujeres se pelean por los billetes...pero un gran embotellamiento impide huir a los aprovechados ciudadanos. Las televisiones de todo el globo retransmiten en directo el caos de Las Vegas. Mientras tanto veamos qué sucede en Luna. La amante de Rubekian , una rubia vulgar, está sentada en un sillón limándose las uñas con aparente calma. Nadie lo sabe por ahora pero ella es la culpable del desastre, un "amigo" hacker ha introducido un virus informático en los cerebros electrónicos que controlan las máquinas. En una memorable escena del film, Brenda, la chica de Rubekian, dice una frase definitiva: “Querido, si las máquinas se han vuelto histéricas  es porque hace tiempo que nadie las mima, las máquinas son como las mujeres, necesitan diamantes y champán."



DE RAQUETAS, PELOTAS, Y OTROS ARTILUGIOS ESPACIALES

(Texto para el catálogo de la Bienal del Deporte (BIDA) 2001)


Por aquel entonces el mundo era redondo y estaba repleto. Una de las sectas que infestaban el planeta, la de los surrealistas, decía que el mundo no había que interpretarlo sino transformarlo; otros surrealistas convinieron en que había que completarlo; la quinta generación de surrealistas, los M-24, decidieron vaciarlo; para ello diseñaron uniformes y organizaron ejércitos. Cascos refulgentes, movimientos bien temperados y enormes palas de nieve fueron suficientes para atemorizar a una humanidad despreocupada y burguesa. Horrorizados, ciudadanos y campesinos huyeron de sus casas que los soldados surrealistas llenaron de basura. En un tiempo record, calles, aparcamientos, suburbios, valles y barrancos, quedaron asombrosamente limpios; por el contrario, las unidades de habitación reventaron de hedionda porquería. Una vez cumplida su misión, los disciplinados centauros dieron paso a máquinas excavadoras que, de forma ordenada pero implacable, comprimieron los escombros dejando tras de sí un desolador paisaje de cubos, la Tierra parecía una gigantesca mina marítima. Llegó el turno de las apisonadoras; remataron la faena y el mundo recobró el aspecto redondeado y sin aristas que tenía al principio; todo estaba listo para empezar de nuevo. Los obreros M-24 se pusieron manos a la obra pero fue inútil, la superficie del mundo era tan lisa, resbaladiza y compacta que no había manera de hincarle el diente, las perforadoras más potentes fracasaban a la hora de vérselas con aquel nuevo y extraño material. El sueño surrealista era ya una realidad: el mundo se había transformado, ¡Y de qué forma! Civilizaciones milenarias, siglos de cultura, yacían convertidas en un nuevo tipo de hidrocarburo semisólido, hipercorreoso e impenetrable. La extraña gelatina tenía el aspecto de unos callos congelados. Trozos de las cosas más variopintas se apelmazaban bajo aquella elefantiásica piel translúcida. Lo más extraordinario es que desaparecieron los olores, la atmósfera del nuevo mundo era inodora y atérmica; la gravedad se esfumó. Masas de gente flotaban alrededor de la gran esfera como si fuesen minúsculas partículas de un átomo gigante. Sólo los M-24 lograron no convertirse en satélites perpetuos calzando enormes botas imantadas. La Tierra, contemplada desde el cosmos, parecía un alfiletero; las falanges surrealistas, clavadas sin remisión en el balón terráqueo, formaban bellos arabescos inmóviles, sus cascos brillaban como negras cabezas de alfiler. Sin exagerar, esta situación de inmovilidad podría considerarse el mayor impasse histórico de todos los tiempos, una gran lección capaz de disuadir cualquier ánimo revolucionario posterior. Pero, como bien decía Wittgenstein: "El mundo es lo que acaece; el mundo es la totalidad de los hechos, no de las cosas." Y lo que acaeció entonces fue una extraña lluvia de pelotas de tenis lanzadas desde el espacio por una nave en forma de raqueta; a su lado un inmenso carro de supermercado lleno de proyectiles; en el mango de la raqueta estaban grabadas las letras W I L S O N. Por las cuerdas-tubería de la nave-raqueta circulaba un líquido amarillo y seres subacuáticos con trajes de neopreno. Las pelotas rebotaban contra la Tierra, haciendo imposible su invasión. Los wilsonitas investigaban mientras seguían bombardeando. Uno de los científicos alienígenas dio con un explosivo de fuerza extraordinaria que fue introducido en las bolas de tenis. El invento surgió efecto, y muy pronto la corteza terrestre parecía la piel de una naranja. Miles de surrealistas murieron debido al impacto de las bolas-bomba. De los cráteres resultantes manaba un gas rosáceo que atraía a las masas de gente flotante. El gas-chicle actuaba como aglutinante (falsa gravedad) y los humanos se pegaron unos a otros formando racimos. Los wilsonitas situaron su gigantesca plataforma estratégicamente, e invadieron la Tierra pertrechados de ametralladoras- raqueta y teléfonos móviles desde los que se comunicaban con el exterior. Al cabo de unos minutos entró en escena una segunda nave, verde, plana y llena de agujeros ¡Era un campo de golf! De los innumerables putting green que poblaban el inmenso campo surgieron hormigas con gorra y palos de golf; cuatro setos colosales dibujaban las siglas P.I.N.G. en medio del fairway. Las hormigas golfistas (pingonitas) se unieron a los wilsonitas en su labor de reconstruir la Tierra. Entre tanto siguieron llegando naves sorprendentes: en forma de zapatilla deportiva, estadio de fútbol, pesas, bicicleta...Se situaron formando un anillo; de lejos, la Tierra parecía Saturno. Una vez realizado el abordaje, millones de homúnculos en chandal provistos de sacos con abono, vertieron el grisáceo granulado a diestro y siniestro hasta cubrirlo todo. Al poco tiempo al árido cráneo empezó a crecerle el pelo, la piel de naranja se convirtió en un espléndido césped artificial. Los wilsonitas y sus amigos trazaron líneas e instalaron redes, dando al mundo el aspecto estimulante de un moderno polideportivo. En las diversas naves-plataforma se empezaron a impartir lecciones gratis de toda clase de deportes galácticos. Los surrealistas, liberados de las botas magnéticas, secundaron con entusiasmo la labor pedagógica de los invasores ante un horizonte vital tan lleno de salud. Cada habitante de la Tierra tomó desde entonces su ración diaria de creatinina y de cápsulas especiales para fomentar el espíritu deportivo. Libre de violencia, el mundo era por fin un mundo feliz.




CONTINUARÁ..............